![]() Dia 14 en Ocotal 10 junio 2012 Empecé tomando las fotos en un tiempo cuando necesitamos cambiar el objetivo de la cámara según la imagen que queríamos capturar. Una actividad molesta que consume mucho tiempo, además con la posibilidad de perder un momento mágico. Hoy hay zoom óptico, zoom digital, enfoque automático, apertura automática y un mil de otras cosas que facilitan el tomar de las fotos sin que la fotografía necesite pensar sobre su objetivo o el ajuste de las opciones. Todo funciona automáticamente. Utilizando ese tipo de cámara, tomé la foto del rótulo de la pulpería patrocinada por Coca Cola. Voy a escribir algo sobre el significado del rótulo en un blog futuro – no es el tema para hoy. Obviamente no voy a escribir de la historia de las cámaras tampoco, pero ya es una metáfora apropiada para describir mi adaptación (es decir el cambio de objetivo) al pueblo, a la cultura y al trabajo voluntario en Ocotal y en el Instituto de Liderazgo de las Segovias (ILLS). Afortunadamente tengo la capacidad de cambiar el objetivo (como con las cámaras pasadas de moda, tengo bastante experiencia en países y culturas extranjeras) y además tengo ganas de cambiar el objetivo a menudo posible. Como dice Oriah Mountain Dreamer en su escrito “La Invitación”: ‟Me duele por la intimidad conmigo, con los demás, y con el mundo, una intimidad que toca lo sagrado que hay en todo que es la vida.” Creo que eso es posible, pero solamente cuando estamos dispuestos a cambiar nuestro objetivo. Lastimosamente, como con una cámara anticuada, ya necesito tiempo para cambiar el objetivo, también para casi cada nueva imagen y es difícil de hacer todo esto sin perder el momento mágico. Hubo muchos recordatorios de esto en la última semana. Al inicio, mis pensamientos llegan en la madrugada y los sonidos del alrededor de mi casa: el canto de gallo, las aves y las mujeres palmeando tortillas a mano en la casa de al lado. (Puedes oír los sonidos aquí y mirar las mujeres aquí.) Para mi, cosas extranjeras y exóticas – para mi anfitriona cosas normales. Por cierto un cambio de un objetivo de un tamaño a un otro solo poco más grande. ![]() Más reseñable fue mi experiencia juntándome a un taller en Quilali para el desarrollo de la participación ciudadana. ¡Cambié los objetivos muchas veces! En primer lugar, el camino hasta Quilali está muy largo (2.5 a 3 horas de Ocotal), en una camioneta y a veces por carreteras rurales y sin asfaltar. Por contraste, para llegar a mis talleres con los empresarios, tomo normalmente un vuelo y un camino corto en un taxi por cualquier ciudad. Llegando a Quilali, cambié el objetivo de nuevo. Había 25 participantes en el taller, en la mayor parte mujeres, algunas con sus niñas y niños. Como entrenador, estoy muy acostumbrado a las distracciones e interrupciones, normalmente por los celulares no apagados y los meseros con alimentación y bebidas para el recreo. ![]() Pero acá, en la aula de la alcaldía en Quilali, encontré niños gritando (muy poco, por cierto, pero algo nuevo para mi), una madre dando pecho a su niña, el ruido de una reunión de los funcionarios de la alcaldía que compartieron la misma aula, y la gente del pueblo yendo y viniendo. No era algo malo o decepcionante – más seguramente un mundo real. Además tenía la posibilidad de revisar con cierta diversión mis denuncias en el pasado en los hoteles lujos donde realicé las talleres para los empresarios, específicamente los argumentos y la ansiedad sobre las medianeras en los salones de reuniones. Estaban un poco más básicas en la alcaldía de Quilali, sin opciones y alternativas. Y se aprende a adaptarse con buena voluntad. ![]() Pero por otra, las facilitadores expertas del taller eligieron un buen objetivo para enfocar el aprendizaje. El grupo tenía un proyecto donde pudieron aplicarse los conocimientos en una situación comunitaria: la provisión de agua potable al pueblo. En el taller, los participantes discutían sus opciones para mejorar la falta de agua – una problema de la construcción de los pozos en el rio, y también por una falta de información distribuida para la población. De nuevo, la situación de los pozos y la identificación de soluciones me dan otra oportunidad de cambiar objetivos. En unas cuantas horas, tenía la posibilidad de escuchar la opinión para la falta de agua por tres puntos de vista: las indígenas que carecen de agua (una necesidad sencilla), el ingeniero responsable para resolver el problema (que tiene una solución complicada) y un ciudadano bastante rico (que ve solamente la corrupción sistémica entre los funcionarios). Y me acuerdo del dicho de Obi–Wan Kenobi en la película Star Wars: “Muchas verdades a las que nos aferramos dependen de nuestro punto de vista.” ![]() Y eso me puso a pensar en la hija de una participante, una chavalita bonita que llegó al taller con un precioso vestido, como para una fiesta de cumpleaños. Después de una hora, se quitó la ropa, una cosa inútil en el calor de la tarde. Después de una hora más, la ropa le sirvió a la mama como trapo para limpiar la boca y la cara de la niña después del almuerzo. En unas cuantas horas, el objetivo para considerar el uso de la ropa había sido cambiado algunas veces…sin que nadie se de cuenta. Impresionante y yo trabajo todavía hasta la misma flexibilidad.
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![]() El edificio principal de ILLS Día 5 en Ocotal Junio 1, 2012 Hay un dicho budista: ¨Cuando el estudiante es listo, el maestro aparece.¨ No estoy seguro si puedo reconocer ¨listo¨, pero tengo la idea que el maestro ya ha aparecido, o más bien, una serie de maestras, porque todas las maestras en el Instituto de Liderazgo del las Segovias son mujeres. En el instituto, soy voluntario en equipo de mujeres dedicadas y fuertes, y como siempre, observo como las mujeres inician la transformación social, así como es en muchos países. Mientras me familiarizo con las metas del instituto, miro como mi primer experiencia, un taller para enseñar a las lideras alternativas como participar como ciudadanas en sus comunidades para que ellas puedan aprovechar una ley relativamente nueva (2003) sobre la participación ciudadana en desarrollo local y proyectos de infraestructura. Eso es un estudio de caso de libros de texto de democracia en acción. Yo, lastimosamente, nunca he participado como ciudadano en ningún gobierno, porque he sido siempre un extranjero en un país de los demás desde el edad de 18. Después de haber sido un ¨residente permanente¨ en los EEUU por casi 25 años, voy a participar en las elecciones que vienen como ciudadano por primera vez (aunque por correo electrónico.) Yo pienso que esto es raro que obtengo mi primera lección en participación ciudadano en el país lo más pobre en Centro América donde los problemas que la gente tiene que resolver me parece ser tal vez reales y de un tamaño humano. Por ejemplo: un puente para conectar dos partes de un pueblo que están colocado en márgenes opuestos de un río, por ambas estaciones, la seca y la lluviosa; las cunetas para proteger las rutas contra las tormentas; nuevas letrinas. Estas son las cosas de las que nunca he pensado en mi vida privilegiada pero las cuales puedan aparecer demasiado difícil y fuera de alcance donde hay un falta de esas instalaciones básicas. Y aprendo. El día siguiente, me junto a una búsqueda de un grupo de niños con varios debilidades físicas, quienes habían recibido cirugías de médicos españoles en 2010. Esos médicos quieren saber algo sobre su condición y recuperación mientras planeen su regreso a Ocotal. Dado que no existe ninguna organización que tiene la responsabilidad para buscarlos, cayo la responsabilidad a las maestras para hacerlo. Afortunadamente una organización que cuida a los niños discapacitados mentalmente y físicamente – Los Pipitos – tienen muchas de las fotos que necesitamos. Para los demás, tendríamos que buscar las direcciones en el hospital local y tomar las fotos nosotros mismos. Un hecho no tan fácil. Hay solo un hospital en el departamento de Las Segovias con más de 200,000 personas. 200 camas, de las cuales dos o tres personas comparten frecuentemente por falta de camas. Gracias a los registros impresionantes de los administradores – todos los escritos hechos a mano porque no hay ninguna computadora en la administración – podemos encontrar las direcciones para los niños que faltan. De repente, me acuerdo de un taller que había diseñado para una empresa enorme en los EEUU que venden las computadores y el software por millones de dólares a los hospitales norte americanos, y trato sin mucho éxito a racionalizar el contraste entre eso dos experiencias. Y trato aprender. Con la dirección de uno de los niños en la mano (es decir, la tercera casa al lado izquierdo por la carretera que va hacia el sur del comedor de la casa de los niños – por supuesto, ¡no es una dirección por un sistema GPS!) seguimos la pista hasta la casa, donde nadie conoce al niño, lastimosamente. Golpeando a las puertas de casi nueva casas más, no tenemos éxito para encontrar el chavalo desaparecido. ¿Podría ser que vino de una comarca lejos de la ciudad y se quedó en cualquier hogar antes de y después de la operación? Por suerte, un hombre había oído del chavalo y nos guía a su casa. Las rutas, aunque habían sido como carreteras, están no más que una colección de corrientes interconectadas entre dos filas de casas. Ellos están casi intransitables excepto a pie o en un carro con tracción en las cuatros ruedas, o posiblemente por un ciclista intrépido (aunque no hemos visto muchos!) Al final no es lo mismo chavalo, pero el ya había tenido un cirugía en 2009 por los médicos españoles para una condición similar – entonces, suficientemente cerca para reenviar a los médicos para asegurales que su trabajo es inestimable. Hay un pequeño video del chavalo feliz aquí. Por el camino a la casa, hablábamos con nuestra guía sobre la condición de las carreteras. Su encogimiento de hombros y su aspecto de resignación indican el desafío a crecer la participación ciudadana activa, incluso en un país que ha conocido la democracia por unos años. Leí la ley comprensiva de 2003, leí los libros muy buenos donde los autores han explicado el texto legal con ejemplos diarios y reales. Miré un calendario de pared para la planificación anual, maravilloso y impreso a todo color, con todos las fechas importantes para realizar presupuestos municipales. Además, he observado una taller muy bueno para engrasar las ruedas de participación y desarrollo municipal. Y sin embargo, el ciudadano que puede ganar más que eso trabajo impresionante y comprensivo encoge sus hombros, careciendo de ¨gestión¨ – un entusiasmo para buscar una solución. Y aprendo algo más. Me había impresionado Los Pipitos por su edificio, su ambiente de alegría y organización – un verdadero paraíso para los niños discapacitados en Ocotal – entonces busco su sitio en el internet. Obviamente una institución nacional bien organizada, y ellos son una destinación potencial para una organización turística que aprovecha las visitas culturales donde los turistas trabajan como voluntarios por 4 semanas, o más – los paquetes todo incluidos para estudiantes y otros con enseñanza en español, alojamiento, comida y la colocación de las turistas en puestos voluntarios. Con un precio de $3,245 por ocho semanas, no es una vacación barata. He hecho una vez en Ghana, por sólo dos semanas. Uno de los tiempos más desafiantes de mi vida. En este viaje, aprendí lo cual yo no podía hacer. Por cierto, mi experiencia en Ghana era muy diferente, pero todavía, yo lucho para entender un paradigma:
Y continuo a escuchar, y trato aprender y me pregunto. ![]() ¡Por cierto, me parece como una travesura de niño! Dia 3 en Ocotal 30 mayo, 2012 He llegado al próximo capítulo de mi vida, y después de la muerte de mi Mama hace dos años, me he traslado a Ocotal, una pintoresca ciudad en el norte de Nicaragua. Está ubicada a 20 kilometros de la frontera con Honduras, en el departamento Nueva Segovia, una de las primeras regiones colonizadas por los conquistadores españoles. Este lugar va a ser mi casa por los próximos seis meses, más o menos, con unos viajes afuera del país para enseñar los cursos a Ariel Group. Soy muy afortunado de tener buenos amigos que han vivido siempre en la ciudad, entonces tengo una base (en la casa de Ivania) de dónde puedo continuar a aprender español (ojalá ellos tengan paciencia conmigo); para conocer y llegar a apreciar un nuevo país, gente y cultura; y para trabajar como voluntario en un pequeño instituto de liderazgo que tiene grandes ideas: El Instituto de Liderazgo de las Segovias, por cierto, tengo que ver cuanto tengo que aprender antes de poder ayudar al equipo en la organización. En este momento, estoy sentado, esperando a la Presidenta y Fundadora – Haydeé Castillo Flores – para llevarme al instituto. Lo recuerdo como el primer día de mi escuela como interno y me siento extraño y un poco tonto para ser tan viejo y tímido. Ya he tenido una rica y fascinante introducción a Ocotal y he hablado nada más que en español con un joven solidario, Osman, mientras visitábamos su centro de trabajo y sus lugares favoritos. El tiene la paciencia de un santo con mi español limitado. Al inicio, una visita a una casa materna en el centro de Ocotal para las esposas de campesinos (y lastimosamente las embarazadas solteras y jóvenes) – un santuario también para las mujeres y niñas abusadas. Una introducción a los desafíos para suministrar cuidado antes y después de un parto para los nómadas y aldeanos que viven más de 12 horas lejos de esta casa materna, la más cerca en la región – un desafío enorme. Si añades a esto sus creencias culturales e importantes sobre posiciones para el parto, mujeres que nunca han permitido a sus esposos verlas desnudas, menos aún un extraño con una chaqueta blanca, y un miedo profundo de hospitales, y claro que tienen un puente enorme por cruzar. Después, el solidario me llevó a una escuela de computación que sobrevive por computadores donadas y que cobra dos dólares cada mes para las clases, seguido por una conversación con dos mujeres que suministran educación y charlas a las jóvenes en Ocotal y los alrededores para prevenir embarazos en la adolescencia, porque es un tema que rara vez es abordado en las escuelas y menos en las familias en las comunidades pobres. Además, esto es en un país donde hay leyes mas completas para los derechos de la mujer que lastimosamente no llegan a las que lo necesitan más. Desde las situaciones sin esperanza que la gente aborda con compasión, y una falta de recursos que enviaría cualquier administrador en Los Estados Unidos a un colegio para las artes plásticas, me llevó a Dipilto, una ciudad, ambas nueva y vieja en los bosques cerca de Ocotal. Un lugar para tomar un cafecito. Hay unas fotos del lugar en mi página. Quienes podrían pensar que los techos serían el foco de estudio de la región. El día terminó con una reunión de la Comisión Ciudad Segovia para planear la próxima actividad de la comunidad – un desfile de los burritos de los campesinos de los alrededores. Mi cerebro estaba frito al final del día como un pollo frito. Ni las palabras inglesas ni las españolas no se quedaron en mi cerebro. Pero desde la revisión por el solidario y paciente trabajador, Osman, aprendí que los campesinos llevan a sus burritos a la ciudad para ponerlos a competir por el precio del cuidado del burrito. Aún este animal es un componente crucial para los campesinos que trabajan en una finca porque proveen la comida a sus familias, el desfile y la celebración no sólo conectan las comunidades a la ciudad, pero también dan una ruta para entrenar a los campesinos de cómo cuidar de sus animales. Además reciben un regalo de la comida básica – un precio solamente para ponerlos a competir. Para mi, es muy humilde ver esos métodos sencillos para resolver sus problemas y me recuerda al inicio de mi experiencia que no tengo mucho para apoyar y entonces empecé escuchar y aprender. |
Si encuentres inspirado...Vendí casa, auto y muebles para trasladarme a Nicaragua en mayo 2012, inicialmente por un año. Archives
July 2013
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